La rotura del tendón de Aquiles es frecuente y ocurre habitualmente en los hombres de alrededor de 30 a 40 años que realizan deportes de forma intermitente. El tendón de Aquiles va desde la pantorilla hasta el hueso del talón.
Cirugía del tendón de Aquiles
El procedimiento implica realizar una incisión en la parte inferior de la pierna y volver a unir el tendón desgarrado por medio de puntadas. Según el estado del tejido desgarrado, la reparación se podría reforzar con otros tendones. Después de la operación, para ayudar al tendón a recuperarse el cirujano le pondrá una escayola.
Riesgo de la operación
Como con todos los procedimientos, esto conlleva algunos riesgos y complicaciones.
Común
- Dolor: La operación implica mover los tejidos por lo cual conlleva dolor, para calmar estos dolores puede hablar con su cirujano para pedir analgésicos
- Sangrado: inevitablemente habrá algo de sangrado.
- Cicatriz: La operación dejara una pequeña cicatriz en la zona de la operación. .
- Infección: Puede que en la zona donde hayan realizado la operación después de esta la zona se enrojece o hay una zona con secreción. Puede que sea necesario tomar antibióticos para currar esas infecciones.
- Rigidez: Puede que sienta algo de rigidez en la zona operada pero con la fisioterapia reducirá la rigidez.
Raro
- Cicatriz Hipertrófica: Estas cicatrices son crecimientos exagerados del tejido donde se han realizado la cicatriz. Se pueden tratar con inyección de esteroides o quirúrgicamente si es necesario.
- Retraso en la cicatrización de heridas: puede ocurrir si la herida esta bajo tensión, esta infectado o tiene poca circulación sanguínea.
- Necrosis grasa: Esto también puede pasar debido al retraso de la cicatrización de las heridas.
- Trombosis Venosa Profunda: Es un coagulo de sangre en los vasos sanguíneos.
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